18/3/15

Comunicado de las organizaciones de trabajadoras domésticas del Paraguay ante el resultado de las votaciones de la Ley del Empleo Doméstico en la Cámara de Diputados

Seguimos hasta la igualdad

 

Esta tarde, la Cámara de Diputados ratificó la discriminación que había sido aprobada por el Senado en octubre de 2014 y sancionó una Ley del Trabajo Doméstico que no nos reconoce los mismos derechos que al resto de las personas trabajadoras. Nuestro trabajo de más de tres años estudiando el proyecto, proponiendo artículos, reuniéndonos con diversos sectores, dando a conocer nuestra situación, haciendo incidencia en las dos cámaras del Congreso, donde en muchos casos hemos tenido que esperar sin que nos recibieran y hasta hemos recibido malos tratos, no se vio recompensado con la igualdad.

Los argumentos que hoy escuchamos en la Cámara de Diputados de parte de quienes se opusieron a aprobar para nosotras el salario mínimo vigente, nos muestra cuán poco valoran el esfuerzo que realizamos a diario más de 200.000 mujeres en el Paraguay. Algunos se refirieron a que la gente que no pudiera pagar el mínimo se quedaría sin el “derecho de la gente a tener una empleada doméstica” o al “derecho de niñas y niños de ser cuidados”, sin pensar en que también somos gente, también tenemos niñas y niños, y también tenemos derecho a vivir dignamente.

Queremos agradecer a los 19 diputados y diputadas que votaron a favor de la igualdad, y decirles tanto a ellos como a los 37 que votaron en contra, así como a los 9 que no votaron y al que se abstuvo, que nuestra lucha por la igualdad no se terminó hoy. Las tres organizaciones que coordinadamente venimos trabajando para lograr la igualdad estamos fortalecidas, más allá de nuestra indignación.

Salimos indignadas con una Cámara de Diputados que no ha sido capaz de votar a favor de la igualdad; indignadas con personas que nos dijeron que iban a votar por garantizar la dignidad para nuestro trabajo y después votaron en contra. Pero también estamos orgullosas de haber escuchado nuestros argumentos reflejados en varios de los discursos el día de hoy. Nosotras vamos a persistir, a continuar trabajando, y sabemos que alguna vez lograremos que el Paraguay sea más justo y tenga una ley del trabajo doméstico plenamente igualitaria.


Asunción, 17 de marzo de 2015

Asociación de Empleadas Domésticas del Paraguay (ADESP).
Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay (SINTRADOP).
Sindicato de Trabajadoras Domésticas y Afines de Itapúa (SINTRADI).


Más información y entrevistas a:
  • Marciana Santander (ADESP). Tel: (0981) 719-770
  • Myriam Agüero (SINTRADOP). Tel: (0982) 209-069
  • Librada Maciel (SINTRADI). Tel: (0985) 145-378

17/10/14

TRABAJADORAS DOMÉSTICAS SE DISPONEN A IMPULSAR LEY POR IGUALDAD LABORAL EN DIPUTADOS

El Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay (SINTRADOP), la Asociación de Empleadas del Servicio Doméstico del Paraguay (ADESP) y el Sindicato de Trabajadoras Domésticas y Afines de Itapúa (SINTRADI) repasaron la situación en que se encuentra el proyecto de Ley sobre Trabajo Doméstico, que acaba de ingresar a la Cámara de Diputados, y las acciones y estrategias a encaminar para lograr la igualdad laboral y no discriminación.
La reunión se llevó a cabo en el auditorio del edificio de Naciones Unidas, en Mariscal López y Saraví, y contó además con la presencia de oficiales y referentes del organismo multilateral, como Carolina Taborga, de ONU Mujeres; Rosa Elcarte y Andrea Cid, de Unicef; Liliana Valiña, de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos; Manuelita Escobar, de UNFPA; activistas sociales y de organizaciones de la sociedad civil, como Lilian Soto, del Centro de Documentación y Estudios (CDE), entre otras.
Marciana Santander y Kelly Agüero, de ADESP; Miryam Agüero, del SINTRADOP; y Librada Maciel, del SINTRADI, coincidieron en que si bien el proyecto de ley que obtuvo media sanción en el Senado hace unos días no es el que vienen trabajando desde hace varios años, es necesario impulsar su aprobación con modificaciones puntuales en la Cámara de Diputados.
Las trabajadoras domésticas pretenden que la Cámara Baja modifique los artículos 5 y 10 de la versión aprobada en Senadores, referentes a establecer los 18 años como la edad mínima para ejercer la actividad, y una remuneración equivalente al 100 por ciento del salario mínimo legal, en contraposición al 60 por ciento establecido por el Senado.
“En paraguay existen más de 230 mil trabajadoras domésticas. Queremos el salario mínimo, la igualdad porque mucho tiempo ya esperamos. No hay voluntad de nuestro gobierno para mejorar la situación de la mujer”, dijo Santander.
Maciel, relató que “lo que más costó fue hacer lobby con los senadores y senadoras, porque no es fácil venir varias veces a la semana, entrar en el Senado, pedir audiencia, y soportar que a veces nos echaban de ahí sin escucharnos”.
La representante de ONU Mujeres, hizo un repaso del proceso que llevó a la elaboración del proyecto de Ley que prácticamente fue cambiado por completo durante el trámite parlamentario que llevó a la media sanción en el Senado.
“Se trabajó en mesas de la que participaron las organizaciones de trabajadoras aquí presentes, instancias públicas como el Ministerio de Justicia y Trabajo, el Ministerio de la Mujer; la Asociación de Empleadoras, organizaciones de la sociedad civil, Naciones Unidas, la OIT; fue un proceso muy largo para llegar al proyecto de ley en el cual se estipulaba que las trabajadoras domésticas debían tener un salario del ciento por ciento y una serie de otros derechos”, relató Taborga.
Incluso recordó una reunión en que Naciones Unidas y la OIT le “recordaron” al Estado paraguayo sus obligaciones frente al Convenio 189 sobre trabajo doméstico, ratificado por Paraguay, que entró en vigencia en mayo pasado.
“Evidentemente este es un problema difícil, es un problema que de alguna manera es la punta de un iceberg, que tiene que ver con la desvalorización que tiene el trabajo doméstico en general, es un problema que atañe a todas las mujeres y es un problema que muestra los déficit que tiene el Estado paraguayo y la sociedad paraguaya con el tema de los cuidados; no hay suficientes políticas públicas, ni programas ni proyectos que atiendan todo esto”, dijo Taborga.
Lilian Soto, del CDE, consideró que “es tan bruta la discriminación que nuestra Constitución establece que hay un mínimo legal para todos, pero acá se establece que hay un grupo que tiene que tener otro tipo de salario mínimo, que no es el mínimo establecido en la ley fundamental”.
Según Soto, el proyecto aprobado en Senadores “justifica que las niñas paraguayas sigan siendo criaditas, una práctica cultural terrible en este país”.
 “Yo trabajé desde los siete años, pasé por todas las etapas, desde criadita hasta ahora que soy empleada doméstica; hay gente que no es sensible hacia esa criatura, le pone cajón de gaseosa, o una sillita, y ahí le pone, con el frío casi desnuda, para que pueda lavar los platos, la ropa, es doloroso”, dijo Kelly Agüero, de la ADESP, relatando su propia experiencia.
Rosa Elcarte, de Unicef, recordó que según cálculos del organismo en Paraguay hay unas 80 mil niñas en situación de criadazgo.







15/10/14

TRABAJADORAS DOMÉSTICAS GENERAN ALIANZAS PARA DEFENDER SU DERECHO A LA IGUALDAD LABORAL

Luego de que el Senado diera media sanción al proyecto de ley de trabajo doméstico, manteniendo la discriminación en cuanto a salario y horas laborales, entre otras, la Asociación de Empleadas del Servicio Doméstico del Paraguay (ADESP), el Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay (SINTRADOP) y el Sindicato de Trabajadoras Domésticas y Afines de Itapuá (SINTRADI) convocan a organizaciones internacionales y a la sociedad civil para ponerles al tanto de la situación del proyecto de ley y las acciones que han decidido emprender para revertir esta situación en la Cámara de Diputados.
Un primer encuentro se tiene previsto para el próximo jueves, desde las 16.00 hs., en el Salón Auditorio de las Naciones Unidas (Mariscal López esq. Saraví). En la ocasión, socializarán el proyecto de ley aprobado en el Senado y su estrategia de incidencia para lograr en la Cámara de Diputados la modificación de los artículos que mantienen la discriminación del empleo doméstico. Concretamente, el artículo que plantea un salario del 60% del salario mínimo vigente, el que establece que se puede realizar trabajo doméstico desde los 16 años y el que plantea que las trabajadoras domésticas con retiro deben cumplir una jornada laboral de 10 horas. Las trabajadoras domésticas insistirán en la Cámara de Diputados en la sanción de una ley que establezca el sueldo mínimo legal; los 18 años como edad mínima para realizar trabajo doméstico (a fin de evitar abusos a la infancia y adolescencia); y la jornada laboral de 8 horas.
La equiparación del trabajo doméstico con las demás categorías laborales, a través de una normativa legal, constituirá para el país un importante avance en materia de igualdad social y se dará un paso en la reducción de la pobreza. La aprobación de una ley de trabajo doméstico que acabe con la discriminación legal actual mejorará las condiciones laborales de las trabajadoras domésticas y, en consecuencia, tendrá implicancias beneficiosas para los y las integrantes de sus familias (niños, niñas y adolescentes).
El empleo doméstico en Paraguay ocupa al 16% de la Población Económicamente Activa Ocupada Femenina (PEA femenina), un total de 219.427 mujeres. Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares del 2013 (EPH2013), la mayoría de estas mujeres se encuentran trabajando en las áreas urbanas (154.724 mujeres).


30/9/14

SENADO TRATARÁ ESTE JUEVES LEY DE EMPLEO DOMÉSTICO

- POR INSISTENCIA Y PERSEVERANCIA DE LAS TRABAJADORAS DOMÉSTICAS, EL TRATAMIENTO DEL PROYECTO FIGURA EN EL PRIMER PUNTO DEL ORDEN DEL DÍA DE LA PRÓXIMA SESIÓN ORDINARIA DE LA CÁMARA ALTA.

- ESTE TRATAMIENTO CONFRONTARÁ DOS POSTURAS: LOS/AS QUE ESTÁN POR LA NO DISCRIMINACIÓN Y LA IGUALDAD, OTORGANDO EL 100% DEL SALARIO MÍNIMO LEGAL VIGENTE; Y LOS/AS QUE APOYAN LA CONTINUIDAD DE LA DESIGUALDAD Y LA DISCRIMINACIÓN LEGAL HACIA 200.000 TRABAJADORAS DOMÉSTICAS CON UN 60% DEL SALARIO MÍNIMO.

Las organizaciones de trabajadoras domésticas exigen la aprobación del proyecto de ley con las modificaciones consensuadas en una mesa multisectorial sobre estos puntos: derecho al seguro social obligatorio, al régimen de 8 horas laborales, al 100% del salario mínimo legal como cualquier otro trabajador/a y la estabilidad laboral (hoy, la propia ley establece nada más que el 40%).

La equiparación del trabajo doméstico con las demás categorías laborales, a través de una normativa legal, constituirá para el país un importante avance en materia de igualdad social y se dará un paso en la reducción de la pobreza. La aprobación del Proyecto mejoraría las condiciones laborales de las trabajadoras domésticas y, en consecuencia, tendría implicancias beneficiosas para los y las integrantes de sus familias (niños, niñas y adolescentes).

Este tratamiento se dará luego de tres meses de postergaciones sucesivas y por la insistencia de la Asociación de Empleadas del Servicio Doméstico del Paraguay (ADESP), el Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay (SINTRADOP) y el Sindicato de Trabajadoras Domésticas y Afines de Itapua (SINTRADI).


El empleo doméstico en Paraguay ocupa al 16% de la Población Económicamente Activa Ocupada Femenina (PEA femenina), un total de 219.427 mujeres. Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares del 2013 (EPH2013), la mayoría de estas mujeres se encuentran trabajando en las áreas urbanas (154.724 mujeres).