17/9/15

La historia de la trabajadora doméstica que llegará al cine


"Elsa tiene 31 años y vive con su hijo Emilio, que tiene 12 años, en una casa de una sola habitación que construyó en una comunidad cerca de Asunción, la capital de Paraguay. Ella viaja a la capital todos los días, donde trabaja en tres sitios para una empresa de limpieza. Es de una zona rural y tiene trece hermanos y hermanas". Así la describe Anne Molinas, una norteamericana que había conocido nuestro país al casarse con un paraguayo y decidió hacer una campaña para recaudar fondos y contar la historia de Elsa.

"Cuando tenía 5 años se fue a vivir con una familia que le envió a la escuela a cambio de trabajo doméstico. Esta práctica tradicional todavía existe. Con poca educación formal y un estatus social muy estigmatizado, Elsa tiene pocas opciones aparte de trabajar en la limpieza o depender económicamente de un hombre. Sin embargo, su personalidad carismática, persistencia y convicciones personales le han permitido escapar de algunos de los abusos y situaciones brutales que muchas mujeres están obligadas a vivir", refiere Molinas quien busca contar la historia de vida de Elsa.

"Conocí a Elsa por primera vez, hace cinco años, cuando vivía en Asunción. Ella limpiaba las oficinas de la organización donde yo trabajaba. Era muy amable y se congraciaba con muchas de las personas allí. Lo que me llamó la atención en particular fue cuando Elsa hizo un comentario sobre un poema que estaba pegado en la pared de mi espacio de trabajo. Me dijo que no estaba segura de lo que significaba; sin embargo, cuando le pedí que me dijera lo que pensaba, sus observaciones fueron muy perceptivas. Con el tiempo las dos dejamos la organización, pero mantuvimos contacto y nos hicimos buenas amigas. Ella pasó muchas noches en mi habitación de invitados cuando tenía que llevar a Emilio al médico muy temprano. Conversábamos sobre nuestras vidas durante la cena y tomando mate. Una noche, después de ver una película conmovedora sobre un joven que estaba solo y con dificultades, que termina cuidando a  un bebé abandonado, Elsa me dijo: "¿Crees que mi vida podría ser una película?" Ella no podía imaginar que alguien pudiera estar interesado en su historia o que podría ser una fuente de inspiración", refiere Anne cuando cuenta cómo surgió la idea de The Elsa Project.


Anne está en Paraguay para realizar las primeras grabaciones que le permitirá seguir buscando fondos y terminar la película. Su idea es hacer un documental que cuente la historia de Elsa, pero en un contexto de la historia de las mujeres en Paraguay. El trabajo doméstico es central en la historia de Elsa que es un calco de lo que las organizaciones de trabajadoras domésticas denuncian: ella trabajó desde los 6 años como criada, luego realizó trabajo doméstico en casa de familia. Finalmente, logró ingresar a una empresa de servicios de limpieza.

"Algunas personas me dicen "¿no te da vergüenza contar tu historia?". Para mí, mi historia es triste, pero creo que vale la pena contar porque así es como luchamos por nuestros derechos, yo quería ser abogada", dice Elsa. Elsa sólo cursó hasta el sexto grado y a pesar de que intentó retomar los estudios, siempre debió priorizar otras cosas para sobrevivir. Elsa está contando su historia, la historia de muchas mujeres.

13/8/15

Pedimos proteger a las niñas y a los niños


Las trabajadoras domésticas organizadas pedimos el tratamiento urgente en la Cámara de Diputados del veto del Poder Ejecutivo al Artículo 5º. Inciso b) y último párrafo del proyecto de Ley Nº5407/2015 "Del Trabajo Doméstico".

En la semana del Día del Niño y la Niña, aprovechamos la oportunidad para recordar a los legisladores su responsabilidad en la protección de los derechos del niño y la niña de lo que se considera una forma de la esclavitud moderna: el criadazgo. Además otros riesgos que implican el trabajo doméstico en niños y niñas es la vulnerabilidad ante la violencia sexual.

Nuestras organizaciones expusieron en todo momento que la edad mínima para trabajar en el empleo doméstico debe ser de 18 años, tal y cómo Paraguay suscribió en los convenios internacionales, considerando los peligros que entraña para niñas y adolescentes. El Parlamento no consideró nuestra posición y hoy tenemos una nueva postergación a la promulgación de esta ley que implica algunas mejoras para nuestro sector.

Nos interesa la vigencia de la Ley Nº 5407/2015 "Del Trabajo Doméstico" porque nos posibilitará el acceso a derechos universales como las jornadas de  8 horas y el acceso a la jubilación. Sin embargo, somos conscientes de que nuestra lucha aún tiene un recorrido  por andar, porque la igualdad salarial es innegociable.

Asunción, 13 de agosto de 2015 


Asociación de Empleadas Domésticas del Paraguay (ADESP). 
Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay (SINTRADOP). 
Sindicato de Trabajadoras Domésticas y Afines de Itapúa (SINTRADI).


15/6/15

Lucharemos hasta la igualdad

Las organizaciones de trabajadoras domésticas, considerando el veto del Poder Ejecutivo al Artículo 5º. Inciso b) y último párrafo del proyecto de Ley Nº5407/2015 "Del Trabajo Doméstico" y la vuelta al Congreso Nacional del proyecto, declaramos cuánto sigue: 

Nuestras organizaciones expusieron en todo momento que la edad mínima para trabajar en el empleo doméstico debe ser de 18 años, tal y cómo Paraguay suscribió en los convenios internacionales, considerando los peligros que el mismo entraña para niñas y adolescentes.
El Parlamento no consideró nuestra posición y hoy tenemos una nueva postergación a la promulgación de esta ley que implica algunas mejoras para nuestro sector. Su vigencia además, posibilitará que presentemos el pedido de modificación del artículo correspondiente al salario mínimo para el empleo doméstico igual al de los demás trabajadores y trabajadoras.

Por tanto, exigimos el tratamiento inmediato del veto al artículo 5 que refiere a la edad mínima para trabajar. Es responsabilidad de los Senadores y Diputados considerar el veto en la brevedad posible.

La igualdad salarial es innegociable, por lo que urge la promulgación de esta Ley del Trabajo Doméstico para proseguir las acciones en búsqueda de la igualdad. 

Asunción, 12 de junio de 2015 

Asociación de Empleadas Domésticas del Paraguay (ADESP). 
Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay (SINTRADOP). 
Sindicato de Trabajadoras Domésticas y Afines de Itapúa (SINTRADI). 

Más información y entrevistas a: 

  • Marciana Santander (ADESP). Tel: (0981) 719-770.
  • Myriam Agüero (SINTRADOP). Tel: (0982) 209-069. 
  • Librada Maciel (SINTRADI). Tel: (0985) 145-378.

18/3/15

Comunicado de las organizaciones de trabajadoras domésticas del Paraguay ante el resultado de las votaciones de la Ley del Empleo Doméstico en la Cámara de Diputados

Seguimos hasta la igualdad

 

Esta tarde, la Cámara de Diputados ratificó la discriminación que había sido aprobada por el Senado en octubre de 2014 y sancionó una Ley del Trabajo Doméstico que no nos reconoce los mismos derechos que al resto de las personas trabajadoras. Nuestro trabajo de más de tres años estudiando el proyecto, proponiendo artículos, reuniéndonos con diversos sectores, dando a conocer nuestra situación, haciendo incidencia en las dos cámaras del Congreso, donde en muchos casos hemos tenido que esperar sin que nos recibieran y hasta hemos recibido malos tratos, no se vio recompensado con la igualdad.

Los argumentos que hoy escuchamos en la Cámara de Diputados de parte de quienes se opusieron a aprobar para nosotras el salario mínimo vigente, nos muestra cuán poco valoran el esfuerzo que realizamos a diario más de 200.000 mujeres en el Paraguay. Algunos se refirieron a que la gente que no pudiera pagar el mínimo se quedaría sin el “derecho de la gente a tener una empleada doméstica” o al “derecho de niñas y niños de ser cuidados”, sin pensar en que también somos gente, también tenemos niñas y niños, y también tenemos derecho a vivir dignamente.

Queremos agradecer a los 19 diputados y diputadas que votaron a favor de la igualdad, y decirles tanto a ellos como a los 37 que votaron en contra, así como a los 9 que no votaron y al que se abstuvo, que nuestra lucha por la igualdad no se terminó hoy. Las tres organizaciones que coordinadamente venimos trabajando para lograr la igualdad estamos fortalecidas, más allá de nuestra indignación.

Salimos indignadas con una Cámara de Diputados que no ha sido capaz de votar a favor de la igualdad; indignadas con personas que nos dijeron que iban a votar por garantizar la dignidad para nuestro trabajo y después votaron en contra. Pero también estamos orgullosas de haber escuchado nuestros argumentos reflejados en varios de los discursos el día de hoy. Nosotras vamos a persistir, a continuar trabajando, y sabemos que alguna vez lograremos que el Paraguay sea más justo y tenga una ley del trabajo doméstico plenamente igualitaria.


Asunción, 17 de marzo de 2015

Asociación de Empleadas Domésticas del Paraguay (ADESP).
Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay (SINTRADOP).
Sindicato de Trabajadoras Domésticas y Afines de Itapúa (SINTRADI).


Más información y entrevistas a:
  • Marciana Santander (ADESP). Tel: (0981) 719-770
  • Myriam Agüero (SINTRADOP). Tel: (0982) 209-069
  • Librada Maciel (SINTRADI). Tel: (0985) 145-378