(Foto de la página web del Fondo para el Desarrollo de los ODM, www.mdgfund.org) |
Creuza es una de las líderes del movimiento de trabajadoras domésticas que compartirá sus experiencias en el panel debate del próximo viernes 28 de junio. Su historia de vida es inspiradora: Nacida en Salvador de Bahía, Brasil, Creuza trabaja desde los 10 años, y recién a los 15 comenzó a recibir un pago por su trabajo. "El origen del trabajo doméstico en el Brasil fue la esclavitud", comenta Creuza en un artículo para el periódico Folha de Sao Paulo. "La
relación entre el señor y sus esclavos era de explotación".
En 1990, fundó el Sindicato de Trabajadoras Domésticas de Salvador para orientar a las trabajadoras y combatir el trabajo doméstico no remunerado. "La visión de la sociedad en general, basada en los
prejuicios, es de que el trabajo doméstico es una actividad sin
importancia (...) Ante este punto
de vista, permeado por el machismo y el racismo, siempre hubo una
evidente desvalorización del trabajo doméstico. Las mujeres fueron
sometidas a condiciones degradantes e inhumanas en lo que se refiere al
desempeño de sus actividades, sin tan siquiera la protección de las leyes
laborales como los demás trabajadores".
Por medio de la Asociación Profesional de Domésticas, Creuza y sus compañeras de organización consiguieron incorporar derechos para las trabajadoras domésticas en la Constitución de 1988.
En la actualidad, preside la Federación Nacional de las Trabajadoras Domésticas (FANATRAD). En el 2011, recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos en la Categoría de Igualdad Racial de manos de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
(Foto de AP/Eraldo Peres) |
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