Alcira Venialgo es oriunda de Puerto Mayor Otaño, Itapúa. Tiene 31 años y vive en Quilmes Oeste, en la
Provincia de Buenos Aires, Argentina. Alcira trabajó de empleada doméstica en
el país vecino. Con el tiempo formó familia y después de ayudar a construir su
casa propia, ladrillo por ladrillo, hoy
se dedica al cuidado de sus hijos. Sin
embargo, quiere volver a trabajar porque su hijo menor ahora ya tiene cinco y
ya va a escuela. Alcira sabe que si trabaja en Argentina puede ser de gran
ayuda económica para su familia. Con su marido, en algún momento barajaron la
posibilidad de volver a Paraguay, pero si Alcira trabaja de empleada doméstica
en Paraguay su salario sería el 60% del salario mínimo legal que rige para
todos los trabajadores y con ello no podría ser de gran ayuda para su familia.
Alcira participó de un Primer Congreso de Mujeres Migrantes
este miércoles en Asunción en dónde uno de los grupos habló de “trabajo decente”.
En este grupo se preguntaron si era decente o no que todos los trabajadores
ganaran 1.824.055 guaraníes mensuales, mientras
que el Artículo 10 de la Ley del Trabajo Doméstico Nº 5.407/2015 establece que
“el salario mínimo legal para el trabajo doméstico no será inferior al 60%
(sesenta por ciento) del salario mínimo legal”. Es decir, que la obligación del
empleador es pagar un salario de Gs 1.094.433.
Alcira, junto a su grupo, decidió que el Primer Congreso de
Mujeres Migrantes debía sumarse al pedido de igualdad para el empleo doméstico.
El Proyecto de Ley “Que modifica el Artículo 10 Ley del Trabajo Doméstico Nº
5.407/2015” fue presentado en la Cámara de Senadores el pasado 30 de marzo, día
internacional de las Trabajadoras del Servicio Doméstico.
Alcira y sus compañeras hablaron de la importancia de hacer
un sindicato de trabajadoras domésticas migrantes en Argentina para defender
sus derechos en el país donde residen y para apoyar las mejores condiciones
para las mujeres del Paraguay, pensando en volver. “Siempre que venimos, ya no
queremos volver a Argentina, porque aquí están nuestras familias, nuestros
seres queridos, ojalá algún día podamos tener trabajos decentes en Paraguay
para tener condiciones para volver y quedarnos”, dijo Alcira.
Alcira y sus compañeras de Argentina. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario